Otra vez los empleados públicos. Un montón de gente que ofrece su mano a otros ciudadanos. Compañeros en toda la provincia, en diferentes servicios, que reparten solidaridad envuelta en trabajo.Un montón de empleados públicos haciendo pequeñas grandes cosas, trabajando sin descanso, sembrando un poco de calma y esperanza. Hoy les toca estar en la trinchera. Y a pesar de todo, los vemos sonriendo detrás de los barbijos.
Hoy su trabajo permite que todos podamos quedarnos en casa. Con un fuerte abrazo y un gran orgullo les decimos: GRACIAS, ESTAMOS CON USTEDES COMPAÑEROS!