La violencia contra mujeres y niñas es una violación grave de los derechos humanos. Debemos saber que las consecuencias que esta provoca pueden ser inmediatas en algunos casos y de largo alcance en otros. Tenemos que tener presente que cuando una persona es víctima de cualquiera de las manifestaciones de violencia, sufre múltiples consecuencias físicas, sexuales, psicológicas, y en algunos casos hasta pueden terminar con su vida.
La Violencia impacta negativamente en el bienestar de las mujeres e impide su plena participación en la sociedad. No sólo trae consecuencias negativas para quienes la sufren, sino que impacta en su familia, comunidad y país.
La lucha del colectivo de mujeres, acompañada por la sociedad civil ha conseguido incluir la erradicación de la violencia de género en las agendas nacionales e internacionales. Estamos en un momento en que la lucha no debe parar, debemos seguir con fuerza para sostener lo conquistado hasta ahora y trabajando con mucho ímpetu para conseguir lo que falta.
“La violencia contra las mujeres se puede evitar. Las políticas y los programas adecuados dan resultados. Esto implica que haya estrategias exhaustivas y a largo plazo que aborden las causas profundas de la violencia, protejan los derechos de las mujeres y las niñas, y promuevan movimientos fuertes y autónomos a favor de los derechos de las mujeres. El cambio es posible, y ahora es el momento de redoblar nuestros esfuerzos para que entre todas y todos podamos eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas de aquí a 2030”,
António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.