Desde la UPCN Santa Fe compartimos con otros sectores que componen los equipos de salud de la Colonia Oliveros la preocupación que genera la permanencia en el establecimiento de personas internadas por órdenes dictadas por jueces penales. Se trata de casos que no presentan criterios clínicos de internación al momento de su ingreso o que son estabilizados rápidamente luego del mismo y que continúan alojados en la institución no por motivos terapéuticos sino por la aplicación de criterios de peligrosidad ajenos a la labor de cualquier institución de salud.
Esta situación transgrede gravemente los postulados de la Ley de Salud Mental y sobresatura injustificadamente la disponibilidad de camas en la Red Pública de Servicios de Salud, generando un perjuicio evidente para toda la comunidad de la Colonia ya que sus pacientes y personal se ven obligados a convivir con personas que no requieren abordaje terapéutico con internación que se encuentran en todo momento custodiadas por personal de seguridad, sumando así otro obstáculo a la labor de los equipos y un permanente riesgo de fuga de quienes en definitiva no se encuentran alojados como pacientes sino como sujetos privados de su libertad con el peligro que ello conlleva.
Se torna indispensable que el sistema judicial penal considere y haga lugar a los informes emanados de los equipos interdisciplinarios que evalúan la situación clínica de las personas internadas bajo esta modalidad y ajustar sus decisiones a la evolución de los cuadros clínicos para determinar el cese de las internaciones de manera oportuna.
Nuestros compañeros renuevan cada día orgullosamente su compromiso con la salud pública, esa es nuestra vocación. Y nos oponemos a cualquier medida que en los hechos transforme a la Colonia de Oliveros en una institución de seguridad.